Hay especies de las que aun los especialistas saben poquísimo, como por servirnos de un ejemplo la curruca de Böhm. Afortunadamente, ¡acá estamos nosotros para informarte sobre esta especie de curruca tan excepcional!
¿Exactamente en qué una parte del planeta radica?
Se la conoce con el nombre científico de Sylvia boehmi, una suerte de ave paseriforme de la familia Sylviidae, que vive en la zona oriental del continente africano.
Para ser más específicos, reside en las florestas de acacias y las sabanas de Etiopia, Kenia, Somalia y Tanzania. Si bien le agradan los tiempos más secos, en ocasiones puede moverse a zonas más húmedas.
¿Qué aspecto físico tiene?
Es una especie pequeña, de unos 12 cm, y con un peso que ronda los 10 gramos. No presenta dimorfismo sexual, con lo que solo se puede distinguir los sexos por medio de una prueba de ADN.
Se caracteriza por el hecho de que las partes superiores son de un tono gris, con la cola y las plumas primarias
en color negro. En contraste, las plumas de las partes inferiores son de color blanco, salvo una ancha banda negra
que se halla en la parte superior del pecho. Además de esto, los flancos son de un tono castaño rojizo. Su pico es de un tono oscuro, de la misma manera que sus patas.
Se le han reconocido 3 subespecies:
- Sylvia boehmi boehmi: Reside en el sur de Kenia y Tanzania.
- Sylvia boehmi marsabit: Solo se la puede localizar en el norte y centro de Kenia.
- Sylvia boehmi somalica: Residente de Etiopía, Somalia y el nordeste de Kenia.
¿Cómo es su vida en estado salvaje?
A pesar de ser una especie con un área de extensión tan baja, la UICN la cataloga como especie de preocupación menor. Según parece, las parejas son monógamas, esto es, que se juntan para toda la vida.
Suele vivir en pequeños conjuntos, si bien no es extraño ver a los ejemplares moviéndose separadamente en el momento de buscar comestible. La temporada de reproducción tiene sitio entre julio y septiembre, siendo la hembra la responsable de edificar el nido con forma de cuenco y el macho la de conseguir alimento.
Tras el apareamiento, la hembra deposita hasta 5 huevos. Estos tardan un par de semanas en eclosionar.
Tras nacer los polluelos, tanto el padre como la madre se encarga de su nutrición por un par de semanas. Las crías abandonan el nido al pasar un mes.
La nutrición de esta especie se compone de pequeños insectos invertebrados, como de ciertas semillas.