El ave del paraíso Berlepsch o Parotia de bronce, es una especie de ave paseriforme de la familia de las aves del paraíso. Se dice que fue una de las primeras aves del paraíso descubiertas en el siglo XIX. Una especie que le fue dedica al millonario Has Von Berlepsch, quien financió las expediciones para recolectar aves del paraíso por toda la tierra. Sin duda, este tipo de aves estaban en continua demanda en esa época, ya que el plumaje se usaba para adornar los sombreros de las señoras y mujeres más exigentes.
¿Cómo es el ave del paraíso de Berlepsch?
Este ave presenta unas características parecidas a otras Parotias. En concreto se trata de un pájaro con colores negros por casi todo el cuerpo, tamaño mediano de aproximadamente 26 cm y algo menos en las hembras. Sus seis antenas son bastante conocidas en toda la especie, también presenta crestas de varios colores como el blanco, cobrizos y verdosos.
¿Como es el cortejo del Parotia berlepschi?
Llama la atención su cortejo, preparando el lugar en el que va a realizar su singular baile, limpiando las ramas, y, dejando el escenario listo para lucir fastuosos movimientos para atraer a la hembra. La calidad de la actuación es magistral, llegando a realizarla para practicar sin ninguna hembra alrededor.
¿Qué come el Parotia berlepschi?
No se sabe con exactitud de qué se alimenta, pero podemos deducir que su dieta se basa en pequeñas frutas e insectos, ya que otras especies de la misma categoría comen lo mismo.
Redescubriendo el pájaro de bronce
Hasta el 2005, solo se había tenido constancia de esta ave por un espécimen de hembra de origen desconocido. El ornitólogo y vicepresidente de conservación internacional, Bruce Beehler fue quién la descubrió hace unos años y a partir de ahí se empezó a fotografiar las características de esta especie. Actualmente esta especie se distribuye en Indonesia, Papua Occidental y las montañas Foja.
¿Está en peligro de extinción el ave del paraíso de Berlepsch?
Por las pocas imagenes que se han podido tomar de esta especie, debido a la lejanía dónde habita se cree que todavía se encuentra protegida por la naturaleza misma. A pesar de ello, cualquier cambio en su entorno podría reducir su especie significativamente.
